Y un día llegó el tan ansiado ascenso

El 7 de Abril de 2019 quedará en el recuerdo de muchas chamizas y chamizos como el día que el conjunto de El Salvador llegó finalmente a la Liga Iberdrola / Division de Honor.

Pero para muchas, la historia comenzó mucho tiempo atrás, con mucho esfuerzo y muchas lágrimas derramas año tras año.

Corría la temporada 2015/16 cuando un equipo mucho mas novato que el actual, le quitaba el trono en la liga de Castilla y León a Albeitar de León, el equipo más fuerte por aquel entonces.

Con la liga regional ganada, jugaron la fase de ascenso, nada más ni nada menos que en su casa. Ganaron la fase de grupos, superando a Muralla y U. Sevilla y se enfrentaron ante Cisneros, descendido de lo más alto la temporada anterior.

El primer revés fue en esa final, cayendo por 12 a 7 ante su gente.

Pero el bichito de ser de Honor quedó latente y al año siguiente volvieron a ganar la liga regional y volvieron a quedarse con la fase de grupos, esta vez ante Lalín y otra vez las cocodrilas.

Al igual que el año anterior, las colegialas que no habían podido con las dragonas de Hortaleza en ese encuentro de promoción, volvieron a superarlas, esta vez por 22 a 5, frustrando nuevamente el sueño chamizo.

Esta vez, el reglamento había ya cambiado y había un ascenso directo y luego una promoción, así que contaban con otra oportunidad, y como se dice siempre, la tercera es la vencida.

Pero no. No otra vez. Las dragonas ganaron el primer encuentro y a pesar de caer en el segundo, les alcanzó para seguir en lo más alto y el sueño del ascenso chamizo volvía a hacerse humo.

Más fuertes y con caras nuevas buscaron en su tercer temporada consecutiva el ascenso con el mismo sistema. Ganar la liga regional, una vez más y luchar en la fase de ascenso, aunque esta vez con un susto en la final, pero que lograron dar vuelta esa final y quedarse con la corona.

Un nuevo cambio en el reglamento, modificaba la forma de jugarse.

Adiós al torneo de dos días y bienvenido al torneo por jornadas y partidos completos.

Dentro del pensamiento de grupo, este cambio beneficiaba al equipo, con encuentros completos y descansos más largos y parecía que este sí, iba a ser el año.

Pero esta vez no ganaron su grupo. Vencieron a dos equipos a quienes no habían enfrentado aún. Industriales y Les Abelles, pero en la tercera jornada cayeron con U. Sevilla.

Viajaron a Girona y superaron a quien era el favorito, G.E.i E.G., pero en la final volvían a enfrentar a las cocodrilas en campo neutral. Toco viajar a Badajoz pero otra vez, las “cocos” hicieron su trabajo dejando afuera a El Salvador.

El sueño aún no se había terminado esa temporada y tenían que enfrentar a Sanse Scrum por la promoción pero esta temporada 2017/18 tampoco era la de las chamizas. Dos derrotas rompieron una vez el tan cercano sueño de estar entre las mejores.

El equipo se rearmó, la delantera consiguió más potencia y las tres cuartos más vértigo.

Y la fórmula se repitió. La liga regional en el bolsillo y a por la fase de grupos. Superaron a BUC, a Muralla y, en el encuentro más difícil, a Eibar.

En semis, Industriales sufrió las ganas de ascender de las chamizas y en una final de infarto (no podía ser de otra manera), esta vez Les Abelles no fue el verdugo de los sueños blanquinegros.

Siendo efectivos en ataque y con una defensa que luchó con garras y dientes se proclamaron campeonas de la fase de ascenso, logrando el tan deseado ascenso.

Pasaron 1099 días de aquella primera final perdida ante Cisneros. Luego, otras dos finales y dos fases de promoción hasta que finalmente llegó el día en el que las chamizas cambiaron las lágrimas de tristeza por alegría.

Foto:  JL Useros

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