¿Hacia donde ir?

Siempre que pienso en escribir una opinión, me hago muchas preguntas para poder darle sentido a lo que plasmo en una nota, pero algunas veces, como en este caso, mis respuestas se contradicen y cuesta poder expresar algo y que sea lógico.

Este último fin de semana, me quedé viendo el torneo europeo Sub 18 en Vichy, Francia, donde España quedó novena o séptima si no contamos a los equipos americanos que fueron invitados.

Un torneo, donde las Leonas venían de ser subcampeonas las dos temporadas anteriores y con jugadoras con experiencia, que no salió como se esperaba.

Y a partir de ahí comienza mi serie de preguntas que, con las Leonas, me hice las mismas. ¿Es este nuestro verdadero nivel? ¿No queremos ver la realidad?

La realidad es que, tanto la selección mayor, como la sub 18, quedaron lejos de los objetivos planteados. Ambas selecciones están siendo superadas por equipos, en teoría, mas débiles, como pueden ser Países Bajos o Portugal, pero a pesar de ello, siempre juegan los torneos mas importantes a nivel internacional.

Aunque, en especialmente esta temporada, pensando mas en mantenernos que en mirar hacia los primeros puestos.

Luego de la Copa del Mundo de XV, las mismas jugadoras estaban tristes o desilusionadas por no haber hecho un mejor torneo. Fueron las primeras en criticar su actuación, pero los medios, o por lo menos algunos, no nos hicimos eco de lo que expresaban, y buscamos excusas para no hablar sobre la realidad de un conjunto que quedó décimo.

Hablamos de Aroa Gonzalez y su trabajo, a quien no le quito merito por todo lo que hace, y quien me conoce sabe bien que opino de la capitana de la selección, o de que en otros lados son profesionales y no podemos competir con esa gente.

Y acá es donde empiezan los problemas. Muy pocas jugadoras son profesionales. Varias “Black Ferns”, campeonas del mundo, volvieron a su trabajo luego del torneo en Irlanda y no olvidemos que las jugadoras de VII están becadas. (Después podemos discutir si alcanza o no lo que reciben)

Otra excusa es la cantidad de licencias que tiene España, en relación a otras naciones y tampoco es algo que hable a favor nuestro. En el 2016, España contó con  2.226 licencias, Nueva Zelanda con 1.432 y por poner a otro país, Gales llegó a las 2.000.

Entonces, con estos temas, nos vamos del foco del problema para pasar a buscar una explicación que nos diga porque no crecemos.

Y quizás sea porque tampoco sabemos dar una critica constructiva y solo nos detenemos en la palabra FRACASO, que en lo personal, no me gusta utilizar y es ahí donde comenzamos a herir a mas de una.

A todo esto, sumamos un futuro incierto. Un equipo de VII que quedó acéfalo, sin su entrenador que tuvo que dar un paso al costado para poder mantener su trabajo.

Un XV, que espera por “Yunque” o su reemplazo y un calendario que aun no esta del todo confirmado.

Repito que no es critica al juego, o a las jugadoras que sé lo que dan y lo que dejan por esta selección, eso es otra cuestión, sino saber realmente donde estamos parados.

¿Que cambiar para volver a estar entre los mejores, al menos de Europa? O sino reconocer que el nivel español es este, que por mas que lo intentemos, debemos aceptar que nuestra pelea ya no es por arriba, sino por abajo y ponernos objetivos mas reales.

Jugadoras hay. Gente joven aparece y con jugar bien ya pensamos que nos van a salvar y hasta pedimos que jueguen ellas en lugar de las veteranas. Pero quedó demostrado que hasta las jóvenes promesas están quedando lejos de los mejores.

Quizas sea hora de re-definir nuestro presente pensando en lo que hay y hacia donde podemos ir…

Comments (1)

  1. Igual de beríamos mirar los medios que ha habido para los equipos, no se puede pretender sr una potencia con un XV entrenando con más parones que otra cosa, o con equipos de categorías inferiors yendo a europeos casi sin entrenar juntas.

    Si se quieren resultados lo 1º es tener un proyecto como poco a medio plazo y no a parones continuos.

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