Lailanie Burnes ha tenido un rol clave en el crecimiento del rugby femenino fijiano desde que se mudó a Nadi desde Australia hace doce años.

Burnes, hija de Nanise que proviene de Nairai en las islas Lomaiviti, fundadora el Nadi Blazers Women Rugby Club, el primer equipo femenino de la región en 2012. Desde entonces, el club ha producido varias jugadoras internacionales en sevens y quince.

Una de ellas es Burnes que ha capitaneado a Fiji y ayudó a su país a clasificar a Rugby World Cup 2021.

La que sería la primera participación en Rugby World Cup en Nueva Zelanda el año próximo es el objetivo para la pilar, aunque ya está dando pasos concretos para su vida cuando deje el rugby activo.

En marzo, Burnes completó el Curso Nivel 3 de Coaching, en el que además clasificó como Educadora de World Rugby.

“Estaba tan feliz de haber pasado el curso de Nivel 3; era algo que ambicionaba y trabajé duro para lograr,” le dijo a World Rugby.

“Estoy agradecida de mis mentores que me ayudaron en todo el proceso y he tenido grandes maestros de Oceanía Rugby y Fiji Rugby, además de los master trainers que llevaron adelante el curso.”

“No puedo olvidarme de mis entrenadores en todos los años como jugadora además de quienes me acompañaron en el camino del coaching. Todo ha sido parte de una experiencia educativa, desafiante y de grandes recompensas.”

LIDERANDO CON EL EJEMPLO

Burnes quiere mostrar que las mujeres en Fiji pueden ser exitosa en un espacio  dominado por los varones como el rugby y le gustaría tener la oportunidad de entrenar varones además de mujeres.

“Respecto de entrenar, lo que me gusta es ayudar a los jugadores a ser lo mejor que puedan ser, mientras se divierten disfrutando del juego que amo,” agregó.

“Cuando estás como entrenadora en el campo de juego, entrenas una persona, no importa si es varón o mujer.”

“Jugamos el mismo deporte con las mismas reglas y el objetivo es ayudar al desarrollo tanto dentro como fuera del campo de juego para que sean la mejor versión que puedan ser.”

Burnes no tiene planes de dejar de jugar aún y busca seguir en estado físico en la cuarentena en la que está su país, con el objetivo de dejar su sello en su primera Rugby World Cup.

“Todas hemos estado trabajando mucho para ese objetivo, sobre todo las jugadoras más experimentadas,” dijo. “Creo que será el último Mundial para algunas de nosotras en el equipo.”

“Entonces, esto es algo a lo que realmente le estamos apuntando en el Rugby World Cup no queremos ser un equipo más. Queremos poder ir y llegar hasta el final. Entonces, estamos siendo serias y estamos haciendo el esfuerzo.”

Burnes se enamoró del rugby como niña escuchando, junto a su hermana Leonie, las historias de su padre Colin sobre sus épocas de jugador en Sydney.

La pilar de Fijiana creció en Australia y pudo comenzar a jugar rugby en su escuela secundaria, donde pudo jugar rugby en un club y a nivel representativo junto a Leonie.

‘MARCANDO EL CAMINO PARA LAS MUJERES DE FIJI’

Esa pasión por el rugby viajó con ella a Fiji, donde tras un par de prácticas con el equipo masculino en Namaka, Burnes decidió organizar su propio club, el Nadi Blazers junto a su fallecida tía Pat.

“Noté al llegar a Nadi que no había club de rugby femenino aquí; busqué ofrecer el rugby a otras chicas, mostrarles el deporte que tanto amo,” dijo Burnes.

“Éramos pocas al comienzo, pero fuimos constantes y pudimos salir a alentar a que las niñas prueben este nuevo deporte.”

Burnes y sus compañeras sintieron resistencia en aquellos días, en parte verbal, debido a los negativos estereotipos asociados con la mujer en el rugby.

Con felicidad, la pilar puede contar que las actitudes han comenzado a cambiar en el país con el avance de Fijiana en el rugby internacional, en sevens y quince. Claramente, Burnes ha tenido un rol en esto.”

“Lailanie ha marcado el camino para el rugby femenino y para las mujeres en Fiji y la región,” dijo la líder de Desarrollo Femenino de Oceania Rugby, Erin Hatton.

“Tiene una gran capacidad para elevar a quienes están con ella y unas ganas de estar al frente y colaborar a las muchas distintas comunidades a las que pertenece. Es una líder natural.”

Burnes admite estar honrada por tal comentario y que tiene ganas de que compartir el halago con sus pares.

“Hay tantas mujeres sobresalientes en el rugby de Fiji, dentro y fuera del campo de juego, sin olvidarnos de las que pusieron el camino que hoy tomamos nosotras.”

“Por el pequeño rol que tuve, que se me destaque pionera es algo que recibo con humildad.”

Fotos: Fiji Rugby Union