Las mujeres de Kazajistán quieren regresar a Rugby World Cup
Kazajistán alguna vez fue uno de los equipos femeninos más importantes; quieren regresar a ese nivel.
Las mujeres de Kazajistán quieren salir del ostracismo internacional y quieren ahora clasificar para la séptima Rugby World Cup.
En julio y agosto del año pasado, las kazakhs derrotaron a China 23-13 en el agregado del play-off de la Division 1 de Asia Rugby. Estos fueron los primeros partidos competitivos en cuatro años.
La victoria ante China le permitió el ascenso a la elite asiática, donde competirán con Japón y Hong Kong por la clasificación directa a Rugby World Cup 2021. El segundo equipo irá al torneo clasificatorio final.
De clasificar a Nueva Zelanda, regresar al torneo que se perdieron en 2017 – la primera vez que no estuvieron en un Mundial en 26 años.
La ausencia de Kazajistán en Irlanda fue una decepción para jugadoras como Ana Khamova, que ya había jugado tres Rugby World Cups. Era casi inevitable que con el sevens siendo el deporte olímpico, el foco en Kazajistán cambiara.
Ya están de regreso con el foco en el quince y Khamova, ahora entrenadora del equipo que jugó con China, está orgullosa de como el equipo reaccionó en tan poco tiempo para mantener vivo el sueño mundialista.
CURVA DE APRENDIZAJE
“No jugamos rugby internacional por cuatro años y honestamente fue difícil juntar a las jugadoras ya que todas están jugando sevens, sobre todo las chicas más jóvenes,” Khamova le dijo a World Rugby.
“Tuvimos dos semanas de entrenamiento antes de competir con China. No fue suficiente para prepararse porque creo que el 70% del equipo no había jugado nunca 15s.”
“Trate de enseñarles a jugar 15s, a entenderlo, porque este es el juego para las mujeres de Kazajistán.”
“Es un juego de inteligencia. Primero hay que pensar y luego ejecutar. Por supuesto, es muy físico.”
Kazajistán perdió el primer encuentro 13 a 8 pero cuatro días después, en Jiujiang, ganaron 15 a 0.
“Creo que perdimos el primer partido por las condiciones climáticas; hacía mucho calor y había mucha humedad. Además, habíamos viajado mucho.”
“Para el segundo partido, les dijimos que sabía lo suficiente para jugar de quince, que salieran a jugar, que fueran inteligentes.”
Además de su último partido en 2014, Kazajistán solo ganó un solo partido en cada uno de los torneos en los que compitió.
ORGULLO
Para Khamova, que comenzó a jugar a los 20 años, su torneo más memorable desde lo personal fue su primero, en 2006, en Edmonton, Canadá.
“Antes de aquell Mundial, estábamos entrenando en casa y no estaba en el quince inicial. Cuando llegamos a Canadá, me convertí en medioscrum. No podía creerlo.”
“Fue mi primer torneo y estaba muy nerviosa antes del partido con Samoa. Cuando salí al campo de juego, me dije: ‘este es tu momento para brillar.’ Ahí di lo mejor de mi.”
“Creo que jugué en seis o siete posiciones distintas en ese Mundial. Nuestro entrenador era un gran pensador del juego y creía que una debería poder jugar en cualquier puesto. Tal vez no en la primera o segunda línea ya que esas son posiciones especialistas.”
Khamova se retiró como jugadora después del torneo en 2014; es también una referí de nivel internacional.
Su contribución al rugby de Kazajistán ha sido enorme en muchas distintas formas, su mayor influencia fue probablemente en octubre de 2009 cuando integró la delegación que convenció al Comité Olímpico Internacional para que incluyan el rugby sevens en su programa deportivo para Río 2016 y Tokio 2020.
Esa decisión histórica pavimentó el camino para que el seven consiga fondos a través de los comités olímpicos nacionales y, como en varios países, Kazajistán decidió cambiar el foco al rugby reducido.
Si bien el rugby de quince sigue siendo su primer amor, tiene claro algo – necesita el rugby en su vida, más allá del formato que sea.
“Siempre estoy conectada con el rugby; no podría vivir sin rugby,” dijo.
“Es bueno que el rugby sevens sea un deporte olímpico porque le da un reconocimiento más amplio. El rugby sevens recibe toda la atención, pero para mí, el rugby clásico es el rugby de quince.”
