El CSD y el borrador del protocolo para la vuelta del rugby

El Consejo Superior de Deportes (CSD) ya tiene el borrador del Protocolo Armonizado para la disputa de las competiciones no profesionales. Según el protocolo cada equipo deberá de nombrar a un Delegado de Cumplimiento del Protocolo que se responsabilizará de asegurar que se cumplan todos los requisitos de las condiciones preventivas. Esa persona debe “ser debe ser alguien con el suficiente prestigio y autoridad dentro del equipo para garantizar que todos los integrantes del club cumplan con las obligaciones establecidas. Cada equipo dispondrá de su DCP, que asumirá la responsabilidad sobre diversos equipos del mismo club”.

Además cada equipo anfitrión deberá nombrar a un Responsable de Higiene (RH) y cada Federación a un Jefe Médico (JM). Éste último se coordinará con los responsables médicos de los clubes o competiciones.

Dentro del protocolo que recoge comportamientos de los deportistas a nivel familiar, en los entrenamientos y en la competición, quizás el punto más importante es el relativo a los reconocimientos y pruebas médicas puesto que habrá que ver cómo se articula para comprobar si las competiciones son viables por los gastos que podría llegar a suponer.

El borrador recoge que se realizarán, como mínimo, los siguientes exámenes a los jugadores/deportistas y/o árbitros:

• Para los casos sospechosos asintomáticos (personas con contacto estrecho): ECG de 12 derivaciones en reposo, espirometría basal, o en su caso, RX de tórax para descartar infiltrados pulmonares.

• Para los casos con síntomas leves: los mismos exámenes que para los casos sospechosos

• Para los casos con síntomas moderados y graves: los mismos exámenes que para los casos leves, así como pruebas específicas (PCR), y aquellas contempladas en el Protocolo COVID de la Comunidad Autónoma correspondiente.

Para las competiciones establecidas en el anexo 5, entre las cuales se encuentra el rugby XV y VII,  será de obligado cumplimiento la realización de una prueba PCR, con 72h de antelación. Además, se realizarán 50 controles aleatorios de PCR no anunciados a lo largo de la temporada.

Pensando en este último punto, vemos casi imposible una vuelta del rugby femenino a corto plazo, salvo que exista una ayuda económica para solventar los gastos de dichos PCR, que cuestan 70 euros cada uno aproximadamente.

El borrador puede leerse aquí.

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